Cordero segureño al horno de leña.

  (La fotografía no hace justicia al plato)

    Una buen cordero segureño -de la Sierra de Segura- es una joya gastronómica a muy buen precio. Su carne es exquisita, no difícil de digerir, y que no necesita de grandes acompañamientos ni salsas espectaculares para estar buenísima, aunque no las desprecia.

   Hoy he encendido el horno de leña pero no lo he subido a su máxima temperatura, lo he dejado en 200 º C y estoy preparando tres cositas: una olla de garbanzos a la española, una pierna de cordero segureño asada y unos pimientos asados para una ensaladilla.

     La olla la he metido desde el principio porque quiero servirla de primer plato, en otra ocasión la hubiera puesto al final y dejado toda la noche para el día siguiente.

   El cordero y los pimientos rojos a continuación.

INGREDIENTES

Una pierna de cordero segureño

Agua salada, un vaso.

Sal

Hierbabuena

Vino de Oporto un vasito.

PREPARACIÓN

   Limpiamos de grasa la pierna aunque sin excedernos, conviene que le quede algo para el asado.  Hacemos grandes cortes a lo ancho y sazonamos muy poco y  metemos en los cortes la hierbabuena, se rocía con el vino y se deja una media hora. Una vez reposado, al horno, en tres cuartos de hora está hecho, pero, hacia la mitad, enfriamos bien la carne con el agua salada y volvemos a cerrar el horno. Sale una salsa muy abundante y sabrosa al no hacerse a excesiva temperatura. Mientras se enfría le vamos dando vueltas para que se moje por todos lados y una media hora antes de servir volvemos a meter en el horno para que se caliente.

   Se acompaña de lo que guste: unas patatas a lo pobre, fritas en cascos gordos, asadas y salpimentadas, verduras recias salteadas...