Son dos tapas con una elaboración muy simple y que están sabrosísimas.
El pato lo podemos encontrar en las pollerías por encargo o en una cadena de supermercados alemana muy conocida a muy buen precio.
Primero unos libritos de pato con queso de cabra: cortamos la pechuga de pato por la piel procurando que el segundo corte no llegue hasta la tabla de manera que al abrir el filetito quede rodeado por una circunferencia de piel y grasa como se puede ver en la fotografía. salamos y ponemos en la plancha muy caliente sin grasa, vuelta y vuelta y le ponemos encima una rodaja de queso fresco de cabra, tapamos con la tapadera de una olla y esperamos que se derrita el queso y que la parte de abajo del filetito se churrusque. Servimos sobre una rebanada de pan tostado.
De segundo unas mollejas de pato. Las limpiamos pero sin exagerar para no quitarles toda la grasa. Las ponemos en la plancha, ajo molido, perejil y sal, unas gotas de limón y un chorreoncito de aceite, tapamos igualmente y servimos cuando estén doradas sobre otra rodaja de pan tostado.
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