Un clásico de los pucheros pero esta vez con pato. Es una carne muy consistente y sabrosa. Más recia que la del pollo, podríamos decir que está entre el pollo y la gallina. De sabor más rotundo es ideal para guisos y salsas y su grasa, que es mucha, es muy aprovechable.
INGREDIENTES
Dos muslos y contramuslos de pato limpios.
Una cebolla blanca
Tres zanahorias grandes
Un cuarto de kilo de habitas verdes
Un cuarto de kilo de cardos
Tres patatas medianas
Un calabacín mediano
Vino blanco
Tres ajos
Perejil
Jengibre en polvo
Pimienta blanca molida
Sal
Grasa de pato o aceite de oliva
PREPARACIÓN
Limpiamos la carne y la separamos de los huesos cortándola en trozos medianos. Los salamos y ponemos en la olla de barro con la grasa y a fuego mediano freímos los trozos sin que lleguen a dorarse, añadimos un buen chorreón de vino y dejamos reducir, entonces añadimos toda la verdura troceada menos las patatas y los cardos que dejaremos para el final. Tapamos y dejamos que se cueza todo en su jugo removiendo con cuchara de madera de vez en cuando.
Cuando las verduras están casi hechas y el caldo ha desaparecido añadimos otro chorreón de vino y ponemos las patatas troceadas y el cardo, movemos y dejamos cocer un poco, añadimos las especias y un vaso de agua, esperamos que las patatas estén blandas y servimos. Si nos gusta más de cuchara añadimos más agua en la cocción.
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