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viernes, 20 de octubre de 2023

Espaguetis con albondiguillas y salsa de tomate.

   Esta es una receta que gusta mucho a los niños porque combina las albóndigas con la pasta. En realidad se puede hacer con casi cualquier clase de pasta aunque a mí me gustan más con espaguetis.
  Prefiero hacer las albóndigas muy pequeñas porque se comen mejor, de un solo bocado con la pasta de manera que puedas manejar las dos texturas a la vez y, además, hace más sabroso el bocado añadiendo multitud de sabores desde dentro, no sólo en la salsa. No son muy laboriosas de preparar, en realidad te da tiempo a hacerlas mientras se cocina el resto. Es un plato rápido que admite multitud de variantes y que puedes modificar mediante nuevos sabores.
   Personalmente prefiero hacerlo con el tomate triturado y dejar la salsa a medio cocinar, pero se puede hacer directamente con tomate frito o cualquier salsa o sofrito ya preparados, aunque en este caso debes añadir agua para que las albóndigas cuezan un rato. No se gana tiempo con la salsa preparada.

IINGREDIENTES para 4 personas.

Para la pasta.
Un paquete pequeño de espaguetis.
Una cebolla pequeña.
Una lata de tomate triturado de medio kilo.
Un par de dientes de ajos.
Hierbas al gusto pero que no falte ni el orégano, ni la salvia ni la albahaca.
Aceite de oliva virgen extra, filtrado a ser posible, nada de goyerías.

Para las albóndigas:
Un cuarto de kilo de carne de cerdo ( o la que te guste más, incluso el pavo, pero en este caso conviene engrasar un poco la mezcla con tocino)
Pan tierno un trozo pequeño. muy importante que sea tierno.
Un par de dientes de ajo.
Un poco de cebolla en polvo, muy poco para que no amarguen.
Perejil pimienta blanca y albahaca que le aportan frescor.
Una cucharada sopera de aceite.
Una cucharada de leche (opcional)
Un huevo.
Aceite de oliva para freírlas.

ELABORACIÓN
Las albondiguillas.
   Pon la carne cortada a trozos en la termomix -es la picadora mejor que conozco y la más cara-, los ajos cortados a trocitos y dale una pasada en turbo para que quede bastante molida. saca la pasta y ponla en un barreñito.
  Pon el pan tierno troceado con la mano - como la cuarta parte de una barra o menos- en la picadora -a veces es mejor poner aquí los ajos en vez de con la carne, lo que quieras- y muele hasta que quede convertido en grumos, no en polvo. Añade al barreñito.
Amasa la carne y el pan con un tenedor, añade el huevo sin batir y mezcla, añade la cucharada de aceite y vuelve a mezclar. En este punto es bueno que sepas que si añades la cucharada de leche saldrán más esponjosas  y si no lo haces saldrán más duritas, elige.
   Mézclalo todo bien y añade las especias.
  (Si a la masa le añades un poco de tocino de jamón cuando están picando la carne salen de escándalo, pero tienen que gustarte)
  Lo ideal es dejar reposar la pasta mucho tiempo, pero como siempre tenemos prisa no hace falta, así que prepara una sartén con aceite muy caliente. En un platillo plano vas a poner el jugo de medio limón o vinagre si no lo tienes a mano, es para mojarte las manos cuando hagas las albóndigas de manera que la pasta no se pegue a las manos y las proteja si decides dejarlas reposar.
  Mójate las manos y empieza a hacer albondiguillas, tal como las vas haciendo las puedes ir echando en la sartén, te da tiempo de hacer las dos cosas. La albóndiga debe de quedar dorada por fuera y cruda por dentro porque de lo contrario las dejas más secas que el ojo de Benito, no es que esté malas, pero no es lo mismo; para eso pon el aceite muy caliente sin llegar a achicharrarlas por fuera, es cuestión de punto.
Ve sacando las albóndigas en un plato aparte y espera a que la salsa esté a medio hacer.

La pasta.
 Coloca la pasta en una olla con tres o cuatro litros de agua hirviendo y un puñadito de sal. Distribúyela bien y déjala hervir hasta que esté a tu gusto -al dente o pasadita- Cuando estén tíra casi toda el agua y tápalos.
  En una cazuela -de hierro colado a ser posible- coloca la cebolla y el ajo muy troceados, un chorreón de aceite y ponlos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente, luego añade el tomate triturado y a seguir hirviendo -como unos quince minutos-. Cuando pase ese tiempo añade las albóndigas y déjalas hervir otro cuarto de hora. casi al final añade las hierbas y sala a tu gusto.
   A la hora de servir pon en el plato un buen puñado de espaguetis y varias cucharadas de salsa con albóndigas en el centro y que cada uno los acabe de aliñar a su gusto en la mesa -queso, más hierbas...-

Buen apetito.

CONSEJOS
  Lo normal es que te sobren albóndigas porque el plato no es de albóndigas con tomate sino de espaguetis con albóndigas, así que las que te sobren las puedes congelar para otra vez, calcula bien antes de añadirlas al tomate y guarda las sobrantes en una bolsa de plástico.
  Si quieres prepararla el día anterior y sólo calentarla al siguiente puedes hacer:
 Hazlo todo igual, pero cuando estén cocidos los espaguetis los escurres y los dejas en la misma olla aún caliente, le echas un buen chorreón de aceite y los mueves para que se embadurnen todos, así no se hacen una plasta y al día siguiente no tienes más que añadir un poco de agua y calentar a fuego muy lento o en microondas, están igual que recién hechos y el aceite les da un saborcillo muy bueno.
   Hay gente que prefiere dejarlos echados en agua fría, es decir, después de escurridos los sumerge en agua fría y así se quedan, la verdad es que aguantan bien, pero prefiero lo del aceite.

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