Chivo al ajillo

   Una celebración en familia, abuelos, tíos, primos, cuñados y cuñadas, sobrinos... de todo. Mi cuñado, su mujer y yo mismo nos hemos puesto manos a la obra con dos buenos chivos de raza malagueña. Dos cabritos lechales de ocho kilos en canal bien gorditos.

   Mi cuñada, que tiene unas manos de lujo nos ha preparado unas ensaladas, una de bacalao y otra de patatas para chuparse los dedos y mi cuñado y yo nos hemos puesto con los chotos. Hemos preferido al ajillo porque los niños lo comen mejor aunque una buena caldereta no desmerece. Esta receta es la simple pues hay otra con un majaillo de almendras, al estilo granaino, que está para chuparse los dedos.

   Los chivos lechales tienen la ventaja de su blandura y que no dan olor. Personalmente no me molesta, pero a algunos no les gusta. Hay gustos para todo.

   Mientras que preparábamos los chivos mi otra cuñada ha estado en la peluquería, pues para un evento en el campo necesitaba la ayuda de su peluquero de cabecera Zeus. Mi cuñado, su hermano, dice que su madre, al parir, ya debía saber que su hijo iba a ser peluquero y por eso le puso el nombre. Esta vez se ha lucido y ha hecho honor a su nombre (Zeus) pues la ha dejado como a Medusa. Al llegar le hemos hecho la ola. Un aplauso para Zeus.

INGREDIENTES

Dos chivos oreados.

Un cuarto de kilo de ajos

Pimienta en grano, bastante,

Dos botellas de vino fino de Montilla o Jerez

Cuatro hojas de laurel

Aceite de Oliva

Sal.

PREPARACIÓN

   Después de orearlos un día limpiamos de grasa bien los chivos y los troceamos en trozos no muy pequeños, salamos y ponemos en el perol con bastante aceite de oliva. Freímos a fuego fuerte para que la carne se dore por fuera y añadimos los ajos, la pimienta y el laurel, un par de vueltas y le ponemos una botella de vino, bajamos el fuego y esperamos que reduzca moviendo constantemente. Cuando ha reducido el vino y queda otra vez el aceite le añadimos la otra botella de vino y repetimos la operación, dejamos reducir y a comer con un buen pan cateto. 

Buenos trozos, aceite y a freír.

La cebolla picada es para la receta anterior de asaduras

Los sesos se prepararon aparte.

Los sesos para las asaduras y los ajos, abundantes,  para los chivos.