¿Quién se atreve?
Una de tantas recetas de torrijas. Algo tan sencillo, tan fácil, tan nutritivo y tan barato no podía haber salido más que un convento, como así fue.
INGREDIENTES
Rebanadas de pan de molde (sin corteza si te gusta)
Rebanadas de pan de molde (sin corteza si te gusta)
Medio litro de leche
Azúcar
Canela en rama
Una corteza de naranja
Una corteza de limón
Una copa de coñac
Miel de caña
Unos huevos.
PREPARACIÓN
Ponemos la leche en un cazo con dos cucharadas soperas de azúcar, la canela y las cortezas, llevamos a ebullición. Colocamos las rebanadas en una bandeja y las rociamos con la leche dejándolas una media hora o hasta que se enfríen. Pasamos por huevo batido y freímos en aceite muy caliente cuidando que no se pongan negras pues la leche se quema muy pronto.
Antes, en un cazo, ponemos un cuarto de litro de agua con un par de cucharadas de azúcar y preparamos un jarabe claro al que añadiremos el coñac y la miel al gusto. Con ello caliente regamos las torrijas y las dejamos reposar.
Alguien me podrá decir lo del coñac y las monjas. De acuerdo, pero admitamos que al menos una vez, una monja, les puso coñac.
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