Buscar en este blog

martes, 28 de junio de 2011

Albóndigas de carne en salsa de almendras.

  Pensaréis que me encantan las albóndigas, pues es verdad, me encantan. Son un plato muy socorrido considerado de segunda, no se por qué, porque hacen el mismo papel en una mesa que el secreto ibérico, del que ya os daré alguna receta.
Esta receta se hace con las mismas albóndigas de carne que encontraréis días atrás -podéis buscarla por la etiqueta albóndigas-. Están hechas en olla de hierro para que la salsa se haga a fuego lento y el sabor de ambas se vaya combinando poco a poco. Con unas simples patatas fristas están buenísimas y a los niños les suelen encantar. También es un plato para quedar bien con las visitas ¿Quién se atreve a ponerlas en una comida con invitados?
  Próximamente pondré una página con las ollas de hierro y sus aplicaciones, son fantásticas y si sabéis buscarlas no hay que gastarse una fortuna en las cocottes francesas.


INGREDIENTES
Albóndigas de carne
Una cebolla mediana fesca
Tres dientes de ajo
Unas almendras
Un trozo de pan del día, pan pan, nada de molde.
Perejil
Azafrán en hebra
Sal
Vino blanco
Aceite de oliva

PREPARACIÓN
   Freimos las albóndigas en una buena cantidad de aceite muy caliente y las vamos colocando en la olla de hierro con un chorreón de vino blanco y el fuego al mínimo para que la olla vaya tomando temperatura poco a poco. Cuando esté todas fritas ponemos en el mismo aceite la cebolla entera pelada, los ajos y las almendras sin pelar -la cáscara sín naturalmente, me refiero al pellejito rojo-. Hay gente que las prefiere peladas, pero yo aprovecho mejor el sabor y la textura de la piel.
 Primero se fríen las almendras, que necesitan muy poco, las sacamos y las ponemos en el vaso de la turmix; lugo sacamos los ajos y los añadimos, luego, cuando esté pocha, la cebolla y al vaso, por último freímos la rebanada de pan y adentro, añadimos perejil, agua, azafrán, sal y a moler hasta que esté todo con la consistencia de una papilla.
  Ponemos en la olla la salsa y dejamos hervir, tapada, hasta que estén ligados los sabores. Las albóndigas necesitan poca cocción pero con tiempo los sabores salen y la salsa se reduce.
  Reducimos y rectificamos de sal y a la mesa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario